Tres poemas | Óscar Páez
- Paper Bag Poetry Review
- 31 ene 2024
- 8 Min. de lectura

CANCIÓN ANIMAL
Atado a la sombra yace mi forma animal.
Sobre la estela de mi saliva descansa mi pellejo, ahogándome con mi propio llanto,
impregnando de hedor los túmulos de monte,
me picotea la noche hasta el final.
Sobre mi cabeza el ánima de la peste se posa
abriendo sus fauces, saboreando mis lagrimas.
Los años en caravana pasan por mis ojos
con sus figuras iluminadas por un sol maldito.
Mi cuerpo se separa de su psique,
y lo que queda de él
es solo la mancha de una criatura indefensa.
Mi mugido parte del vientre
como una canción maternal
ahuyentando la presencia del frío.
Mi última habitación se llena de hormigas.
Todas llevan en su torso
mi miedo esparciéndose en la arena.
Los últimos segundos parecen eternos,
los músculos se destensan contrayendo el alma,
los tendones, huesos, órganos,
cerebro, arterias, ojos, manos, pies y boca.
Los pensamientos se contraen,
como perros embravecidos intentando salir
de este corazón que se formó hace años
en el vientre de mi madre, el mismo
que en pocos segundos dejara de latir.
ESPASMO I
Hay un dolor que viene arrastrándose en la desesperación de estas lágrimas va absorbiendo su propia sombra se oculta de el sol en la alborada de esta herida todos los rayos que cubren el mundo se desvanecen en su llanto y se parten en la espalda de este bosque donde auxilio a mi grito de infante
Hay un dolor antiguo tallado en la madera de mi piel apolillándose con las termitas de los años vine desde el olvido, es un espasmo que revienta en cada ojo me va provocando fuga de recuerdos y hace que me crezcan tulipanes alrededor de mis pestañas
Hay un dolor que no es de esta carne pero se asoma como un perro herido por la rendijas de esta casa su alarido se fermenta en lo opaco del agua y de ella emergen figuras ajenas a mis manos como una invocación involuntaria de mi mismo
Hay un dolor que se le arrastra a la noche un lenguaje onírico de laberintos que sangran por la mandíbula abierta de mis párpados una mirada en pleno eclipse zurciéndome la piel con el azufre de estas adoloridas palabras que van apoderándose de todo con su fuerza de caballos gigantes que se coagulan en mis entrañas
VIBRACIONES
Todo perece en el canto de lo siniestro.
En este soltar de palabras,
que penan en lo distinto.
El ruido se vuelve parte de lo extraño,
se confunde con lo indescifrable,
pero dentro de ese algo existe una voz.
Desde esta invocación de cuervos
mis plumas son solo restos de ciertas noches,
de perros menguando
en su fornicación estelar.
La poesía es una enfermedad
de transmisión verbal
que se resquebraja en los oídos del mundo,
como una ausencia inconsolable
se hace líquido,
se alimenta de los ecos
que alguna vez fueron sonido
fortalecen su propia forma
con los pedazos de esta vibración.
_________________________________
Óscar Páez (Huatusco, Veracruz, México, 1993) cursa la licenciatura en Psicología. Estudió creación literaria en los estudios Red De Letras 2019 y en distintos talleres de poesía. Es autor de Armario de brevedades, libro de minificción, publicado en 2020 por Editorial Versoterapia; y los poemarios Balada del dios atrofiado y Ladrido tallado en piedra memoria (Ediciones Awita de Chale y Niño Dawn Editorial) publicados en 2023. Finalista del Concurso de Poesía Emergente Antonio Alatorre 2022 y el Premio Francisco Javier Estrada 2022 Poesía en Atril. Sus textos aparecen en las revistas Granuja, Enpoli, Gatomadre, Enchiridion, Poetómanos, Poetripiados, Periódico Poético, Universo de letras UNAM, Minificción Cósmica, Carcaj, Kametsa, Golfa, Awita de Chale, Campos de plumas, Bitácora de vuelos, entre otras.
Comments